Fiestas de San Miguel. Muchas sombras y pocas luces.

La tahona

Queremos hacer un breve análisis en torno a la organización de nuestras fiestas, sumidas en la improvisación constante de nuestro Ayuntamiento y el desánimo de gran parte de los vecinos; esta vez de todo signo político, todo hay que decirlo.

Todavía no está claro  por qué se retrasó la fecha, eligiendo el fin de semana siguiente al 29 sin previo aviso.
Los rumores son varios, el más extendido ha sido la conveniencia propia de alguno de los integrantes del Ayuntamiento.
Otro apunta a ciertos problemas a la hora de pedir los permisos de los festejos taurinos, por la tardanza en solicitarlos se vieron obligados a retrasar la fiesta.
Y un tercero por dar la nota; si la causa no está entre las anteriores y ni ellos mismos se han preocupado en aclararlo, muchos lo entendieron de esta manera.

Sea cual sea la causa, provocó que muchos de los que tenían previsto el fin de semana anterior (gran mayoría) tuvieran que trabajar los días laborables, otros ni siquiera pudieron venir y otros tuvieron que pedir favores en sus empresas para cambiar la fecha de su permiso.
Y por supuesto, amigos y familiares de éstos tampoco se encontraban de demasiado buen humor por el trastorno ocasionado.
Lo fácil que hubiese sido avisar con tiempo de este cambio y nadie se hubiese quejado; pero bueno, ya sabemos como se organizan ciertas cosas, siempre de espaldas a los vecinos y sin la más mínima consideración.

Se suprimió el pregón, y a cambio se ofreció un chupinazo, al cual casi nadie creyó necesario acudir y muchos ni saben desde dónde se lanzó... sin palabras. Algunos dicen que se suprimió el pregón para ahorrar... sinceramente nos vamos a ahorrar nosotros también la crítica a esta torpeza absurda.

Una de las quejas más popularizadas ha sido la falta de eventos para la gente mayor de nuestro pueblo (y no solo nos referimos a los jubilados), el grupo más numeroso, que varios días no ha tenido nada que le sacara a la calle, bien fuera por el tipo de evento o el horario.
Hemos olvidado, fiesta tras fiesta, algunas de las actividades que se organizaban casi en exclusiva para este colectivo: Misa cantada, Vino de Honor, Teatro, espectáculos de variedades, Montaraces Charros... Muchas de estas actividades basta con solicitarlas en la Diputación o dirigirse a alguna de las asociaciones culturales existentes en la provincia. Pero claro, como este colectivo no suele hacer llegar sus quejas, pues es mejor ahorrarse este tipo de eventos (algunos espectáculos ni siquiera costarían dinero) y alquilar una plaza o poner un toro para cuatro caballistas.


La plaza de toros sería útil si se usara, pero cuesta demasiado para lo poco que se utiliza. Hay otro tipo de eventos que no necesitan de ella, como el toro al cajón que es el que más nos ha comentado la gente, porque además disponemos de toriles. Si se alquila, pues que se organicen festejos, aunque sean de pago, para poder, en parte, financiarla.

Falta de encierros por las calles, que es lo que anima y hace salir a la gente. Los encierros a caballo son "para unos pocos". Sabemos que esta opinión es muy impopular, pero es lo cierto, ni todo el mundo tiene caballo (en Tarazona no llegan a diez), ni todo el mundo dispone de un todo terreno, moto y demás trastos adaptados a las pistas de tierra.
En realidad, los únicos que disfrutan de este evento son un colectivo muy reducido de personas del pueblo y un numeroso grupo de visitantes, que en muchas ocasiones no vienen con la intención de colaborar en el festejo, todo lo contrario más bien.

No estamos pidiendo que se suprima este evento pero si que se regule adecuadamente; es relativamente fácil encerrar los toros acompañados de bueyes para que entren en el pueblo. En el primer encierro no entró ningún toro por las calles, un caballista que ni siquiera era del pueblo se cruzó para no dejar entrar a los animales, privando a la mayoría de los vecinos del disfrute de un evento que cuesta mucho dinero para divertimento de cuatro. Estos hechos no son aislados y pasan en la mayoría de los encierros de este tipo. Sumado a que hacemos dos encierros a caballo, para algunos la tarde del viernes y la mañana del sábado se la podían haber ahorrado, recogiendo las opiniones de la gente que no tiene otra posibilidad que ver el festejo desde la plaza de toros; casi todos los vecinos.

Otro pequeño incidente, fue la "reprimenda" que se llevó Choche (Dueño de la discomovida) por tratar de hacer un recorrido por los bares y peñas con su camión, tratando con la mejor intención de juntar a la gente del pueblo y darle otro color y ánimo a esta discomovida, y además desinteresadamente.
 Esto ya funciona en otros pueblos y Choche trató de organizarlo para animar un poquito el ambiente frío que se vive en la carpa de la plaza al principio.

Llevaba días preguntando a alguno de nuestros representantes locales por un generador, para poder realizar el evento; no le hicieron ni caso, a pesar de que tenemos constancia de que el pueblo dispone de uno.
Al final, consiguió uno en Fresno, además hizo venir a un amigo para que le ayudara, se necesitaban dos personas, uno para conducir y otro para poner música.
Empezó el recorrido por el Bar Martín, donde estuvo una hora. Cuando llegamos nosotros estaba solo y al final se juntó un grupo reducido de gente, anunció que iba para el bar La liebre, donde estaría otra hora. Ibamos para el otro bar cuando el camión cambió de rumbo y paró en la plaza, Choche nos dijo que el Ayuntamiento le había llamado para que suspendiera la vuelta y no se moviera de la plaza.

Ninguna explicación más, no entendimos nadie tal actitud, que al final, perjudicó a todos. Sobre todo al dueño del bar La Liebre, que se quedó sin su hora de negocio.

Otra improvisación fueron los churros con chocolate del Domingo por la mañana... No se enteró nadie, o casi nadie, no estaba anunciado en el cartel y una nota escueta en la cabina de teléfono la tarde noche del sábado no fue la mejor manera; hubiese sido más fácil comunicárselo a la orquesta para que lo anunciara cuando la carpa estaba llena.

Por favor, y ésto si es importante, los toros de los encierros siempre se han anunciado con cohetes, hubo varias personas mayores y pequeñas en el encierro del Domingo que se vieron sorprendidas al creer que había terminado, se dispusieron a cruzar las calles y se encontraron de frente con un toro al soltarlos de vuelta sin previo aviso.

Sin más intención que se tengan en cuenta las opiniones de los vecinos, y que se ponga ilusión en su organización, que se traten de organizar unas fiesta plurales, donde todos tengan cabida.

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