Ya estamos de vuelta del Viña Rock...

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El festival por excelencia del estado trascurrió sin incidentes reseñables.
Alrededor de 90 grupos, 70.000 asistentes, 30.000 tiendas de campaña en 200 hectáreas de terreno disponible, unos 720 atendidos por los servicios sanitarios por pequeños traumas leves, ninguno de gravedad, 20.000 euros recaudados por diversas O.N.G. en el servicio de duchas, a 1 euro por ducha.
Estas son, más o menos, las cifras oficiales dadas por la organización; luego están las del PP en la oposición que dicen... pues lo que dice siempre el PP cuando se organiza un evento de este tipo, y no son ellos los que lo hacen (desconozco si existe alguno organizado por ellos, aparte de las manifestaciones pro-familia y demás), que es una ruina para el pueblo, que a cada vecino le va a tocar pagar no se cuántos euros de su bolsillo... Vamos, que en vez de rock escuchaban las campanas del fin del mundo.

La climatología fue la esperada en el sur manchego en estas fechas, calor sofocante por el día y frío intenso por la noche.

Es muy difícil no sentirte parte de Villarobledo después de tantas visitas, incluso nuestros colegas que iban por primera vez se sintieron cómodos con el ambiente de convivencia.

Cabe destacar que, aunque es un festival que está muy masificado (demasiado, diría yo), cada vez consiguen que funcione un poquito mejor. La frase "al Viña venimos a disfrutar, pero también a sufrir" parece que poco a poco se va a ir olvidando.
Este año, y a pesar de que nosotros no conseguimos colocar nuestras tiendas en zona de sombra, puedo decir que es el Viña que menos hemos "sufrido".

El servicio de limpieza de baños estaba "a tres turnos" y, aunque seguía siendo insuficiente, sí que se ha notado un empeño mucho mayor que otros años por mantenerlos limpios, en muchos momentos lo consiguieron.

Las duchas, claramente insuficientes, este año costaban un euro en beneficio de diversas ONG. Os aseguro que si hubiesen puesto más (teniendo en cuenta el volumen de gente) su recaudación se hubiese multiplicado considerablemente, ya que las colas eran kilométricas.
Hay que dar las gracias a los vecinos, por dejarnos sus mangueras para que nos ducháramos en la calle, espero que la factura del agua no se les suba demasiado, pues os aseguro que por allí pasó muchísima gente; en especial a aquella señora y su hijo que, con una paciencia infinita y un gran sentido del humor, nos regaban mientras nos enjabonábamos y desenjabonábamos en la puerta de su casa, durante toda la mañana del sábado.
Otro método alternativo de ducha fue el lavadero de coches de la gasolinera. ¿No os habéis duchado nunca con una pistola a presión de lavar coches? Nosotros sí. No parece muy recomendable... pero provoca una hilaridad incontenible el ver como dan saltos y gritan tus amigos cuando les das un manguerazo frío a toda presión... Eso sí, no le déis al botón de encerado.

La vigilancia en el camping tampoco fue suficiente, produciéndose pequeños hurtos aislados. Y es que, los amigos de lo ajeno no descansan nunca.

En cuanto a la organización de los conciertos e instalaciones del auditorio, algunas cosillas para destacar.

Se han reducido muchísimo las colas de entrada, salida y puesta de pulseras, hasta el punto de ser prácticamente inexistentes porque había muchas puertas, aunque se siguen empeñado en "cachear" a la gente (gracias a los seguratas que no pusieron demasiado empeño... ahora que no nos oyen).

Había un pequeño murete a la salida que representaba un riesgo, ya que no se veía, y la entrada a los escenarios (la famosa cuesta) estaba sin asfaltar, se formaba mucho polvo y riesgo de caida para los que bajaban por allí. La mayoría de las veces preferimos no arriesgar y bajar siguiendo el camino asfaltado.

Los problemas de sonido son típicos en estos festivales, y creemos que depende más de la pericia de los técnicos que pasan por las mesas, que de los medios técnicos, pues cada grupo pone a su técnico y no todos tienen demasiada experiencia con estos equipos tan grandes.

Los precios..., pues siempre resultan caros. Pero como eso siempre es relativo, para que os hagáis una idea, un litro de cerveza costaba 6 euros dentro del auditorio. Pero bueno, para eso estaban los "arsenales privados" y los vecinos poniendo sus garajes-tienda, a precios mucho más competitivos... ¡¡¡Hacen el Agosto estos manchegos!!!

Nada más, que lo pasamos genial, que seguimos diciendo que este será el último porque ya hay demasiada peña, que le deseamos larga vida al Viñarock.
Queremos dar las gracias a todos los vecinos que nos echaron una mano, especialmente a la señora de la manguera.

Un saludo para Manu, Barri y Andrés, que ya recibieron su bautizo viñicola, será difícil que no volváis.
A los colegas de Zaragoza que, a pesar de librarse del "accidente" de los baños, les robaron el bolso. Espero que llegaseis bien y os quedarais con el "buen rollo", como vosotros mismos decíais.

Y nada más, Duende, hazte...¡¡¡ Joe, todavía me repite el pato chino!!!

Próximo festi... Derramerock... vuelta a Pravia (Asturias)

Aquí os dejo tres "fotillos", si consultáis su página oficial tenéis un montón.

Zona donde acampamos.

Garaje-tienda todo un negocio en tres días.

Dos de los cinco escenarios.

Etiquetas: Música,Rock,Villarrobledo,Viña Rock