Fumando espero...al uno de Enero

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Todos los fumadores esperamos con estupecfacción al próximo 1 de Enero, cuando entrará en vigor la "Ley Antitabaco", que prohibirá fumar en centros de trabajo, medios de transporte público, de ocio...
A nuestro parecer, estamos ante... "la era de las leyes-absurdo".

Planteo la siguiente cuestión: Yo estoy contratado en un bar, que próximamente será para fumadores, yo no soy fumador, ¿cómo voy a ejercer y cómo va a defender mi sindicato mis derechos?, y lo más importante, yo no puedo fumar, aunque quisiera, porque es mi centro de trabajo; sin embargo, tengo que tragarme los humos de los demás...

El vacío legal ante situaciones como ésta es "de libro". Una ley no puede dejar fuera este tipo de situaciones, para nada rebuscadas, como podéis ver, y que se darán en más de una ocasión.
Es absurdo dejar en la clandestinidad a millones de personas, que hasta hoy tenían un derecho, y ahora cortárselo radicalmente, y tratarles poco menos que de "suicidas".
El exceso de velocidad mata a más personas que el tabaco, ¿por qué se permite que haya coches que corren a más de 120 Km/h?.

Es estúpida la prohibición por la prohibición. Una costumbre tan arraigada en nuestro país, es muy difícil cortarla con leyes represivas y tan difíciles de llevar a cabo, que por otra parte, y en el mejor de los casos, quizá reduzcan el consumo de tabaco. De lo que sí estamos seguros, es de que ayudarán muy poco a dejar de fumar, si no es por el convencimiento propio y la fuerza de voluntad.

Sanidad dice que el tabaquismo es una adicción muy peligrosa, y lo trata de enfermedad grave, sin embargo, no subvenciona los medios para dejar de fumar. Ante ésto, nuestra pregunta es: ¿por qué razón se subvencionan los tratamientos contra la adicción a la heroína o el alcoholismo, y el tabaquismo, que afecta a muchísimas más personas, y nos dicen que puede llegar a ser tan peligroso como éstos, se queda fuera de la cobertura subvencionada por la Seguridad Social?.

En estos días se ha producido un cambio importante en la ley: "los menores de 16 años podrán entrar en los bares para fumadores, siempre que estén acompañados por sus padres o un adulto tutor". ¿Qué pasa...?, ¿que con sus padres ya no les afecta el humo?, y lo que es peor, ¿pueden unos padres iniciar en el tabaquismo a sus hijos (según las restricciones de la ley), permitiendo que sus hijos estén en contacto con el tabaco a esta edad?, ¿no dice la ley que está prohibido fabricar "cigarrillos de chocolate", por ejemplo, porque puede ser un reclamo para los niños, y puede iniciarles en el hábito de fumar?. Pues estas contradicciones en la ley, no las acabamos de entender.

Nos resulta muy curioso escuchar a empresarios hosteleros, que a estas alturas, y con unos cambios tan drásticos en la legislación, todavía no saben en que situación van a quedar sus negocios, y cómo reinfraestructuralos para que se cumpla la nueva normativa.
Creemos que esta ley, será muy difícil de cumplir, por lo menos "a raja-tabla". Lo que si está claro, es que deja en una situación muy comprometida a millones de usuarios de esta droga legal, y de empresas, que verán en ella un problema para realizar con normalidad su actividad y servicio público.

En esta ocasión, como en tantas otras, estamos ante un problema de EDUCACIÓN. Sería más conveniente educar a los fumadores en el respeto a los no-fumadores, y a los niños en los peligros que conlleva la utilización de esta droga.
Si fumar es tan peligroso (no lo pongo en duda, Señora Ministra), ayuda con todos los medios posibles a las personas que quieran dejar de fumar, y no te escudes en que "los medios actuales no está científicamente probado que sean efectivos", porque si los medios actuales no son efectivos, y se venden en farmacias, deberíais darle el tratamiento de "estafa", como se hizo con muchos de esos falsos productos adelgazantes, que ésto es mucho más serio, ¿no...?.
Controla las sustancias nocivas y peligrosas que utilizan las tabaqueras para aumentar sus efectos adictivos, que, por otra parte, están engañando y perjudicando seriamente al consumidor, pues en la cajetilla pone que es tabaco, no dice nada de las más de 200 sustancias nocivas añadidas para su composición.

Sobre todo, las leyes se hacen para todos, respetando derechos tanto de fumadores como de no-fumadores. Por supuesto, tienen que ser leyes que se puedan cumplir, pues esta ley creo que lo único que va a conseguir es que aumenten las situaciones de clandestinidad. Si es así... pues bienvenidos todos, que al final, uno se acostrumbra y tampoco se está tan mal.

Etiquetas: Opinión