Dia de los Derechos Humanos... muerte de un ANIMAL llamado Pinochet. Actualizado.

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...a TODOS vosotros...

No encuentro mejor manera de celebrar el Dia de los Derechos Humanos, que con la muerte de un "ANIMAL" como Pinochet.

Moralmente, nadie se puede alegrar por la muerte de otro ser humano, pero, como toda regla tiene su excepción, posiblemente este sea uno de los días en que el mundo se felicita por tener un dictador menos.

Recordado por sus obras como la "Caravana de la muerte", en la que sus militares recorren las ciudades de Chile matando a sus opositores, o la "Operación Cóndor", en la que arrojaba a los presos políticos de la oposión al Oceano Atlántico desde aviones militares, el perdón y, sobre todo, la comprensión se hacen impensables a los ojos del mundo civilizado.

Hace algunos años fue detenido en Inglaterra por una orden del juez Baltasar Garzón. Tras diversas intervenciones judiciales, se decide no juzgarle por "problemas de salud" (además de recibir presiones por parte de sectores afines a la figura y al régimen de Pinochet) ; con esta "treta", consigue burlar la justicia tanto en Londres como en Chile, a donde fue deportado y hoy moría, en espera de ser juzgado.

Esperamos que, aunque ya esté muerto, y con morir un millón de veces no enmendaría su culpa, sea reconocida la memoria histórica de todos los que de alguna manera padecieron la dictadurada de este ANIMAL, y, aunque demasiado tarde, se le condene por las atrocidades que deja atrás.

Desde nuestra página felicitamos a todos los Chilenos especialmente, y a todos los amantes de los Derechos Humanos, que hoy sí tienen motivos para celebrar la desaparición de este ENERGUMENO.

"Hoy el mundo es un poco mejor y más libre"

Esta canción se la dedicamos a todos los que nos hubiese gustado ver a Pinochet entre rejas.



Actualización:

En vista de lo sucedido estos días, hemos considerado oportuno ampliar la información sobre una de las dictaduras más sangrientas que nos ha dejado la historia.

En estos días nos hemos visto sorprendidos, en realidad no tan sorprendidos, debido a la edad avanzada del sujeto y de su deteriorado estado de salud, que los médicos a su servicio se empeñaban además en empeorar, del venerable “ ancianito” a cuyas espaldas pesa la misericordiosa cifra de miles de muertos y desaparecidos. Nos referimos, por supuesto, a la muerte de PINOCHET.

Poniéndonos en antecedentes, este ser (humano no nos atrevemos a calificarlo) derrocó al gobierno democrático chileno de Salvador Allende, que salió de los votos de los chilen@s valiéndose de ser el Jefe del Ejercito. Después se dedicó a torturar, asesinar y hacer desaparecer a miles de compatriotas por el mero hecho de no pensar como él, de tener unas ideas políticas contrarias; gracias a él una generación entera de intelectuales, políticos, artistas y gente de a pie perdió la oportunidad de desarrollar en Chile un movimiento Social de Izquierdas. Todo esto se perpetró ayudándose del ejercito, cuyo mando tenía, y con la ayuda inestimable de Estados Unidos de América, que no podía permitir otro Estado Marxista en sus propias narices. Por eso, una de las leyendas que circulan sobre esos primeros días del Golpe de Estado sitúan a agentes de la CIA, mandados por un premio nobel llamado Kissinger, al lado de Pinochet, planeando y ejecutando a la perfección un plan que cercenó la joven democracia chilena, con todos los valores sociales que le inculcó gente como Salvador Allende y Victor Jara, entre otros.

Pues bien, esta “joya” gozó de la máxima inmunidad e impunidad durante décadas hasta que Baltasar Garzón, en un glorioso acto para hacerse merecedor de un premio nobel, osó retar a la mismísima Dama de Hierro, a saber Margarett Thacher no el grupo heavy Iron Maiden, provocando al gobierno británico para que detuviera y extraditara al dictador. Después, la convivencia entre los gobiernos Blair y Aznar acordaron correr un tupido velo sobre la historia, y solo nos dejaron entreveer que la impunidad del asesino podía terminarse, dejando que regresara a Chile con todos los honores.
Tras esto, en Chile, gracias a las presiones de las víctimas y familiares de éstas, con la ayuda del juez Guzmán, hicieron que el sistema de “punto final” y de no pedir explicaciones acabara. Y así consiguieron acabar con la inmunidad, que no impunidad, del dictador.

Son sentimientos encontrados, por un lado tenemos que este asesino, torturador y además ladrón, ha fallecido, y muerto el perro se acabó la rabia, y por otro, la rabia de que no haya sido juzgado por los horribles crímenes cometidos.
Pero de lo que podemos estar seguros es que no ha podido morir en paz. Pese a las palabras del Obispo Castrense (que luego comentaremos), ha muerto con la duda, por ladrón, entre muchos de sus seguidores, rodeado de abogados para impedir que la justicia siguiera su curso natural y con medio mundo pidiendo su cabeza y aborreciéndole como el ser abyecto y abominable que era. Además, seguro que no le sentaría nada bien que una de sus víctimas (Michelle Bachelet) fuera la actual presidenta de Chile (mujer y encima del partido de Allende).
En cualquier caso, esperamos que los cómplices del dictador, que son tan culpables de sus atrocidades como él, sean condenados en vida.

Hay un episodio después de su muerte que llama poderosamente la atención: El cura que celebró su funeral dijo que Pinochet era un enviado del cielo (no con estas palabras, por supuesto) para salvar la patria chilena (como nosotros en la reciente época de la cruzada); todos sabemos que su Dios (que quede claro, “su” Dios) no es muy amigo de los marxistas ni demás gente de esta “calaña”, pero podía haber enviado una plaga como las de Egipto para acabar con ellos, no un supuesto enviado que exprimió, arruinó y, además, se enriqueció del pueblo chileno (muchos cristianos incluidos).

Su nieto, Capitán del Ejercito Chileno, está orgulloso de la “gesta” de su abuelo, ("nepotismo" se llama... vamos, que fue el “abu” quien le puso ahí; en estos días ha sido expulsado del ejército chileno por su "sublime" discurso en el funeral) y vale que le agradezca lo que hizo con él, pero que se acuerde de los cientos de nietos que no pueden agradecer nada a sus abuelos, porque no llegaron ni a conocerlos gracias al suyo.

Deseamos desde que aquí, que el pueblo chileno supere esto (aunque ya está superado) y que los valores de Salvador Allende perduren durante siglos, mientras que la demente figura de este dictador, quede en el ostracismo de la memoria.

Etiquetas: Sociedad